Inseparable compañera de nuestra gente, esta infusión tiene sus secretos. Aquí le detallamos los pasos para lograr un exquisito mate..
Preparación
Se puede elaborar “mate amargo”, “verde” o “cimarrón”; “mate dulce”, con azúcar; “tereré”, con agua fría y limón; y “mate cocido” o “yerbeao”, que se toma como el té.
”Cebar” mate requiere conocimientos y cuidados especiales. En algunas familias antiguas sólo lo hacían sirvientas dedicadas a este arte, las “cebadoras de mate”. La palabra cebar expresa la idea de mantener o alimentar algo en estado floreciente. Esto significa que cebar mate no es el acto de llenar el recipiente con agua caliente, sino el de mantenerlo en condiciones apetitosas.
Los pasos para lograrlo son:
1.) Vierta yerba dentro del mate hasta alcanzar las tres cuartas partes del mismo. Agregue una o dos cucharaditas de azúcar, si lo desea. También puede endulzar el agua.
2.) Tape con una mano la boca del mate, inviértalo y agítelo unos instantes. La finalidad de este procedimiento es lograr que las partículas más finas queden en la parte superior del mate. Esto disminuye la posibilidad de que pasen por la bombilla o la tapen.Vuelva el objeto a su posición normal. Cuide que la yerba quede inclinada, recostada sobre una de las paredes del mate. Se formará un pequeño agujero.
3.) Ponga el agua a calentar. Cuando esté tibia viértala suavemente en el hueco que quedó en la yerba. Deje reposar unos instantes.
4.) Con una servilleta tape el pico de la bombilla e introduzca el extremo del filtro en dicho hueco. Destape cuando haya encontrado la posición definitiva de la bombilla, así evitará que el filtro se tape.
5.) Cuando el agua alcance su temperatura óptima (antes de hervir) puede comenzar a cebar.
6.) Mantenga el agua a temperatura constante sin permitir que hierva (es recomendable el uso de un termo). Procure no mover la bombilla pero si fuera necesario hágalo cuando el mate esté sin agua.
Algunos cebadores suelen agregar aditivos a esta bebida para modificar su sabor, aroma o apariencia. Los más comunes son: miel; cáscara de naranja o limón fresca o seca; gajos de menta, yerbabuena, poleo, cedrón, peperina, boldo u otro yuyo fragante; una cucharadita de café; yema de huevo revuelta en azúcar molida en cada “cebado”. También es habitual quemar azúcar y endulzar el mate con una porción del caramelo logrado.
La “rueda de mate”

La rueda refiere al ordenamiento asignado por el “cebador” a cada uno de los participantes para mantener una distribución equitativa del mate. El objetivo es que el que acaba de tomar el mate no vuelva a hacerlo hasta que haya recibido el suyo cada uno de los demás integrantes. Cuando la reunión es numerosa, para no hacer tan larga la espera entre un mate y otro, suele haber más de un mate e incluso más de un cebador.
Es frecuente haya una opción dulce y otra amarga.
”Gracias” es la palabra con la que se expresa haber satisfecho el deseo de tomar mate y al mismo tiempo traduce el reconocimiento del “matero” hacia el cebador.

