
River la metió dos veces de forma lícita en Rafaela pero en ambas los jueces asistentes los anularon por offsides inexistente. El equipo de Ramón sufre horrores para hacer un gol y encima los árbitros lo perjudican.
River llegó a Rafaela con una racha malísima frente al arco rival, sin goles en los tres partidos anteriores. Y de entrada, con el cabezazo que Carbonero estrelló en el travesaño, quedó claro que la historia se repetiría contra la Crema. Cuando uno no anda derecho... Sin embargo, el Millo logró inflar las redes santafesinas. ¿Y entonces? Dos veces se los anularon mal.
Primero a Rodrigo Mora, quien la metió sobre la media hora de juego, pero el línea Javier Uziga levantó el banderín. La repetición dejó en claro que tanto el uruguayo como Carbonero, quien le dio el pase, estaban perfectamente habilitados.
Luego fue el turno de Balanta. El partido se moría y River intentaba por todos lados cuando, a la salida de un córner, Balanta quedó solito para empujarla. El pase que lo habilitaba había provenido de los pies de Bastía, jugador local, por lo que no cabía la sanción del otro línea, Diego Martínez. Los de Ramón deben afinar la mira, es cierto, pero con los jueces en contra será muy difícil.